"…Siendo parte de una sociedad, consumista en exceso, que esta logrando desequilibrar el funcionamiento natural del planeta, se requiere modificar la forma en la cual se desarrolla dicha sociedad y esto se puede lograr básicamente cambiando nuestros hábitos cotidianos. El problema es que los hábitos son difíciles de cambiar si no estamos convencidos de lo que hacemos o si no vemos que los demás hagan lo mismo…
…Es logico que la gente al no saber lo que pasa opte por creer aquello que mas le conviene, o mejor dicho, que parece convenirle, ya que como se vera mas adelante, lo que parece convenir a corto plazo normalmente no conviene a largo plazo. En temas de medio ambiente, el desconocimiento no evita el dano, sino al contrario, lo promueve.
A corto plazo es fácil pensar que arrojar un vaso de plástico al mar no ocasiona ningún problema medioambiental grave, y así es. Pero cuando millones de personas lo hacen, entonces si se transforma en un problema grave. Cada año se vierten al mar unos 6,4 millones de toneladas de basura, y 13.000 trozos de plástico flotan en cada kilometro de superficie de los océanos.
“Cuanto mas, mejor”. Esta parece ser la filosofía del mundo moderno, a la que se suma que ha de ser lo mas rápido y barato posible. El consumo masivo y despilfarrador de energía no hace al mundo más feliz y, sin embargo, el medio ambiente paga las consecuencias. En sociedades de gran escasez, conseguir “Mas” equivalía casi siempre a estar “Mejor”. Este principio, que ha servido para incentivar el progreso material del mundo, y que aun sigue siendo aplicable hoy en día a muchos lugares poco desarrollados del planeta o en casos muy concretos, ya no resulta valido para la mayoría de los países desarrollados ni para el mundo en su conjunto. Esto se puede comprobar si nos fijamos en aumento del crecimiento económico no solo no esta otorgando un mejor nivel de vida a la gente, sino que por el contrario causa mayores desigualdades, nuevos problemas y, en definitiva, un peor nivel de vida del conjunto de la sociedad.
Después de siglos de evolución ha llegado el momento en el que “Mas” no siempre es “Mejor”. Nuestra vida se ha ido complicando demasiado con necesidades, valga la redundancia, innecesarias. ¿Necesitamos que nuestra casa se mantenga refrigerada o caldeada cuando no estamos en ella?, ¿necesitamos un vehículo todoterreno de gran cilindrada, capaz de atravesar el Sahara, para ir a la oficina?, ¿necesitamos que cada galleta venga envuelta y metida dentro de un paquete, que a su vez esta incluido en una caja, que finalmente será introducida en una bolsa? Esto no es culpa de la calefacción ni de los coches ni de las galletas, todos ellos productos diseñados para proporcionar comodidad o alimentarnos, sino del uso que hacemos de ellos. En ocasiones este uso es ridículo y espurio, pero tiene consecuencias que son importantes. Necesitamos concientizarnos de que muchas de las cosas materiales que nos sacrificamos con tal de conseguirlas, tienen mucha menos importancia de la que pensamos. Consumimos y consumimos sin pararnos a pensar si nos resulta necesario o cuales son las consecuencias que tiene nuestra compra y el uso que hacemos de ella.
Esta comprobado que mas dinero o mas cosa materiales le marcan una notable diferencia en los niveles de satisfacción de las personas que tienen pocos recursos económicos (para alguien que no tiene comida o un techo, un plato de arroz o un techo es una gran diferencia), pero una vez cubiertas las necesidades materiales realmente básicas, “Mas” comienza a ser “Menos” y “Menos” es “Mas”. Da que pensar…
…Como consejo general a la hora de ir de compras o al supermercado, use sus bolsas de tela a la hora de comprar o reutilice las que uso en su anterior compra y, si no hay mas remedio, use las imprescindibles a fin de evitar las enormes cantidades de bolsas de plástico del supermercado que se tiran a la basura. Las bolsas de plástico del supermercado hechas de polietileno (es un derivado del petróleo) pueden tardar hasta mil años en degradarse, y todas suelen ir a parar a los vertederos. En el caso de no tener más remedio que utilizarlas, preocúpese de reciclarlas para guardar basura para darles otros usos antes de tirarlas a los contenedores respectivos…"
Planeta Frito
Sergio Bulat
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